En reforma al IESS todos los afiliados aportarán 11,06 % por decimotercero y decimocuarto sueldo para así cubrir sus décimas pensiones a futuro
En Ecuador actualmente los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aportan un porcentaje mensual de su salario al fondo de pensiones y a otros fondos, es decir, se les hacen doce descuentos al año; pero también reciben los décimos tercero y cuarto, sin ningún tipo de descuento, ni de renta ni de seguridad social. Sin embargo, cuando se jubilen recibirán catorce pensiones, pues los jubilados reciben sus pensiones mensuales y además la decimotercera y decimocuarta. Este esquema podría cambiar si se aprueba la reforma legal trabajada durante seis meses por la Comisión Ciudadana, que entre otros temas propone hacer un descuento también a los décimos.
Sobre este tema, la Comisión ha afirmado que no se va a incrementar el porcentaje de los aportes ni se cambia la edad mínima para la jubilación, sin embargo, algunas centrales sindicales han advertido que al incorporar nuevos descuentos dirigidos esta vez a los dos décimos, sí se está subiendo el valor de aportes, aunque el descuento mensual se mantenga en los números actuales.
Andrés Hidalgo, quien formó parte de la Comisión Interinstitucional, explica que la lógica de este cambio propuesto es que cuando una persona se jubila recibe catorce pensiones al año, pero mientras está afiliada solo aporta sobre doce salarios al año. De acuerdo con Hidalgo, este esquema habría sido “una decisión de políticos irresponsables, la cual hay que corregir lo antes posible”. Por ello, si se llegara a aprobar la reforma, todos los afiliados actuales y los que se sigan incorporando al sistema verán disminuidos sus décimos en un porcentaje de 11,06 %.
Como ejemplo, si una persona tiene un salario de $ 450, deberá aportar por el decimocuarto, que es equivalente a un salario básico $ 49,77, y por el decimotercero, que es el salario completo, también $ 49,77. Entre tanto, si una persona gana $ 1.000, el aporte por el decimocuarto será de $ 49,77, pero para el decimotercero sería de $ 110,6. En el primer caso, el afiliado deberá aportar $ 94,54 más al año y en el caso de la persona que gana $ 1.000 serían $ 160,37.
¿Pero cuál es la razón de haber determinado ese porcentaje de 11,06 % para la disminución?
Este tema merece una amplia explicación. Lo primero que se debe conocer es que las tasas de aportación de los afiliados para los diversos seguros (pensiones, salud, riesgos del trabajo, seguro campesino, administración) son distintas dependiendo de si se trata de un empleado privado o de un empleado público. Así, por ejemplo, los empleados privados aportan 9,45 % del salario mientras su patrono aporta 11,15 % lo que da un total de 20,60 % para los distintos seguros. Así el empleado privado entrega 6,64 % de su aporte para el seguro de pensiones y el patrono 3,10 %, es decir, un total de 9,74 % solo para pensiones.
En el caso de los empleados públicos, estos aportan 11,45 % del sueldo y el patrono Estado el 11,15 % es decir, 22,60 % en total. Para el fondo de pensiones, los trabajadores públicos entregan 8,64 % y el patrono estatal 3,10 %, un total de 11,74 %.
Al ser consultado Hidalgo sobre por qué se toma en cuenta el 11,06 % y no el 9,74 % o el 11,74 %, explica que dentro de la aritmética del IESS se manejan otros parámetros y que del 20,60 % y del 22,60 % que recibe le asigna el 11,06 % al fondo de pensiones. Y por ello se ha establecido este porcentaje de descuento para los cálculos. Incluso explicó que tanto los actuarios del IESS como el sistema Prost del Banco Mundial, que sirvieron para realizar las corridas actuariales, han utilizado este porcentaje.
Para saber cómo se haría la retención o si el patrono deberá pagar parte de este descuento, dice Hidalgo, aún se deben afinar los detalles, en caso de que la reforma sea aprobada.
Entre tanto, Napoleón Santamaría, director ejecutivo de la Corporación para la Transparencia Fiscal del Ecuador, coincide en que dentro de las ideas que se están planteando para la solidez y apalancamiento financiero del fondo de pensiones, se ha tomado en cuenta el número de pensiones jubilares que recibe un jubilado al año. Explica que “hay doce aportes, pero se reciben catorce pensiones, lo que no parece justo”.
Sin embargo, advierte Santamaría, a la hora de querer aplicar esta norma, el hacer descuento a los décimos podría devenir en que estos también se tomen en cuenta como ingresos gravables por impuesto a la renta. Según explica Santamaría, tanto la Ley de Régimen Tributario como la ley del IESS establecen que cualquiera de los emolumentos o cualquier otro ingreso que forme parte de la base para los descuentos de seguridad social deben ser parte del impuesto a la renta.
Sobre este último tema, Hidalgo comenta que tras un análisis riguroso normativo, no se ha registrado una norma que disponga que también se pague renta por los décimos. Aclara que la única intención de la reforma, en este punto, es que se pueda aportar sobre estos salarios extraordinarios a la Seguridad Social.
Entre los puntos principales de la propuesta de la Comisión está mantener la edad mínima en 60 años y subir los años de aportación de 30 a 35. Además se amplía el número de mejores años para calcular el monto de la pensión del actual número que es cinco mejores salarios a un salario más cada año, hasta llegar a 30 años.
Fuente: El Universo
