Propuesta de jornada laboral de seis horas para enfrentar crisis eléctrica en Ecuador
El Consejo Consultivo de Ingenierías y Economía de Ecuador emitió un manifiesto con 14 recomendaciones ante la crisis eléctrica.
En medio de la grave crisis eléctrica que enfrenta Ecuador y que ha llevado a tener apagones de 14 horas diarias, el Consejo Consultivo de Ingenierías y Economía emitió un manifiesto con recomendaciones para enfrentar esta situación.
El viernes 25 de octubre, representantes de este Consejo Consultivo, integrado por colegios y profesionales de diferentes ramas, dieron una rueda de prensa para expresar sus propuestas, dirigidas al Gobierno central y a otras autoridades.
El manifiesto público presentado por el Consejo Consultivo de Ingenierías y Economía tiene 14 recomendaciones, que ellos aseguran son «técnicas y no políticas».
Una de las propuestas que llama la atención es la disminución de la jornada laboral a seis horas diarias, para que el Gobierno garantice el suministro de energía eléctrica durante ese lapso.
- Emprender una campaña intensiva hacia la población, para concientizar sobre la importancia del ahorro eléctrico.
- Revisar la gratuidad del pago de 180 kilovatios por hora (KWh) propuesto por el Gobierno Nacional para los meses de diciembre 2024, enero y febrero 2025, e incentivar a quienes ahorren energía y penalizar a aquellos que incrementen su consumo.
- Mantener los horarios extendidos de apagones con la finalidad de incrementar el volumen de agua en la presa Mazar, a fin de generar hidroelectricidad en épocas de noviembre y diciembre, históricamente de estiaje.
- Conformar mesas de trabajo técnicas que incluyan al Gobierno Nacional, gremios profesionales, trabajadores, empresarios y ciudadanía, para analizar la crisis eléctrica de manera integral y adoptar las medidas de mitigación necesarias.
- Promover la transparencia de la información eléctrica a la ciudadanía y otorgar al Operador Nacional de Electricidad (CENACE) la autonomía técnica necesaria, libre de decisiones políticas.
- Realizar mantenimiento, reparación y reposición de las centrales térmicas existentes, así como planificar la contratación de nuevas centrales térmicas; asegurando los sistemas de transmisión y subtransmisión para atender la actual demanda de electricidad.
- Disminuir la jornada laboral a seis horas diarias, garantizando el suministro de energía eléctrica en este horario, con lo cual se reduciría aproximadamente un 25% de la energía consumida en la jornada normal de trabajo. Los horarios se deberán planificar en función de las diferentes actividades, tales como educación, comercio, burocracia, dentro de un horario de 08:00 a 16:00.
- El manejo técnico de la crisis eléctrica debe evitar que prevalezcan intereses políticos sobre las soluciones necesarias. A su vez, se debe nombrar en cargos de decisión a profesionales experimentados y conocedores de la problemática eléctrica.
- Mientras este déficit determine las condiciones de la crisis eléctrica, la demanda deberá sujetarse a la oferta real de electricidad.
- Ampliar la línea crediticia para la compra de generadores y UPS, para uso residencial, Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) y comercio menor.
- Hacer un llamado a la Asamblea Nacional para que aporte con soluciones a la problemática eléctrica, permitiendo la revisión, cumplimiento y normando para el cumplimiento obligatorio del Plan Maestro de Electrificación, tanto para lo público como lo privado.
- Posibilitar el desarrollo de proyectos de generación privados, garantizando el pago de la energía vendida.
- Priorizar los gastos de inversión del Gobierno o facilitar a la empresa privada la terminación y desarrollo de proyectos diseñados y paralizados en su construcción.
- Permitir que los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADS) reactiven y generen energía eléctrica en sus jurisdicciones.
Este manifiesto está firmado por varios gremios, como los Colegios de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, el de Economistas, el Colegio de Ingenieros en Geología, Minas, Petróleos, Ambiental y Afines, Regional Norte, y el Grupo de Ingenieros Civiles y Ambientales de la Escuela Politécnica Nacional.
Fuente: Primicias